¡Hola!
Bueno pues ya está, ya se acabaron las LES 2023. Esas maravillosas jornadas que disfrutan cada año miles de personas (no estoy exagerando, son literalmente miles) y que me han dado tanto, a mí y por supuesto a Killer in shadows.
Un año más he vuelto a colaborar con partidas el sábado. Sin embargo, para intentar probar algo nuevo, quería ver un sistema nuevo de puntos de vida en el que he trabajado. Se trata de repartir todos los puntos de vitalidad entre 6 partes principales: cabeza, torso, brazos y piernas. De esta forma, si un Pj pierde todos los puntos de un brazo en un golpe, ese brazo queda cercenado y se aplicarían con mayor lógica los daños por amputación o aplastamiento. Si eso ocurre en el torso o la cabeza, es muerte segura, claro. y si pierde una extremidad, cuando recupere los puntos de vida, los repartirá entre el resto (salvo que regenere esa parte).
Básicamente quería ver si aplicarlo tiene sentido y si el juego pierde diversión o épica. Peeero, cuando rellené el formulario puse que podría haber jugadores de más de 12, porque también quería ampliar el rango de edades y ver que tal me manejo yo y cómo responde el juego con jugadores más jóvenes.
Para mi sorpresa, solo tuve niños y niñas en los dos turnos, porque me habían colocado en «rol familiar»: 4 de 12 años, 2 de 13-14 ¡y uno de 9! Y oye, la cosa no pudo salir mejor. Tuve que readaptar en parte la historia de «Hannia torapu» para evitar la escena de la seducción, pero solo con unos pequeños cambios, creo que se divirtieron bastante, o al menos eso me dijeron. Sobre todo los dos chavales de por la tarde. ¡Espero que realmente lo pasaseis genial! ¡Gracias por jugar!
Claro, con esa situación, no me pareció el mejor escenario para la prueba inicial, pero por otro lado, tenía un test más importante que tampoco había pasado, el de jugadores infantiles. Y como todo fue bien, estoy contentísimo. Para otra edición, probaré el tema de la Vitalidad. No hay prisa.
Esa fue mi experiencia este año en cuanto al juego. Pero si hablamos de las jornadas en sí, tal vez hayan sido un poco «light». Por supuesto, los cambios que han sufrido a última hora por parte del polideportivo (quitándoles los espacios de Ludoteca y protos) y del ayuntamiento con el tema del aforo, han influido enormemente en la asistencia y el desarrollo. Aunque no me refiero a eso.
Me refiero a mí. No sé si solo me pasa a mí, pero cuando empecé a asistir a las LES, creo que hace ya unos 12 años, era un ambiente distinto, más… familiar. Era fácil encontrarse siempre con las mismas personas y con cada partida conocías gente nueva a la que saludabas en la siguiente edición. Se hacía más piña, más comunidad. Evidentemente los años pasan y la vida lleva a cada uno por su propio camino, con lo que es muy complicado mantener esos contactos, y las propias jornadas necesitaban crecer. Era insostenible mantenerlas tan reducidas cuando en cada edición iban 500 o 1000 personas más. Pero no sé, cada vez echo más en falta la ilusión que me hacía conseguir mi tarjeta y entrar en el pabellón haciendo fotos con mi mujer (que un año fue camiseta naranja), ver a ciertos colegas con los que hablaba de nuestros proyectos, comprar el bizcocho o las rosquillas que vendían los mismos camisetas naranjas.
En aquellas ediciones, si tenías partida, disfrutabas y si no, te quedabas por allí hablando con la gente, viendo alguna partida de wargame o comprando algo en los stands. Ahora, sí, me doy una vuelta por los stands (aunque raramente compro algo) y hablo con un par de personas (generalmente Meroka y Juan Carlos de Sombra), pero no mucho más. Algo rápido.
Supongo que ya lo que me va tocando es disfrutar de las jornadas como padre, llevando a mi familia a que prueben juegos nuevos, algún juego de rol (más adelante, que mis hijo@ son muy pequeños), dar una vuelta con ell@s para comprar cosas. Vivirlas de otra forma, como colaborador y también como usuario normal.
En cualquier caso, LES 2023 han sido, un año más, increíbles. El año que viene volverán a ser increíbles y tanto yo como mi juego haremos lo posible por estar allí. Aún me quedan cosas por probar, como la nueva Vitalidad o alguna historia en el plano Espiritual (SPOILER ALERT: Ya tengo encaminado un suplemento sobre «La muerte en Killer in shadows». Espero poder terminarlo en este año.) y desde luego seguiré intentando que se conozca el juego y que Sombra venda los pocos ejemplares que le quedan. Gracias a ellos KIS llegó a las tiendas y pude cumplir uno de mis sueños, es lo menos que puedo hacer.
Y sobre todo, espero verte a ti allí, espero que te apuntes a mis partidas. Me da igual si eres nuevo jugando a KIS o a rol en general, si ya has jugado conmigo, si conoces la historia, porque me adaptaré a la situación como sea para cumplir el único objetivo del juego: que tú lo pases bien con él. Solo por eso, de antemano…
¡Gracias por jugar a Killer in shadows!